sábado, 18 de abril de 2020

EN BUSCA DE MI DESTINO. CAP 1

Aquel hombre del templo

Hacia un día helador, un día de invierno de los que no se ven muchos en la ciudad, donde el frío cortaba la respiración y hacia daño en la piel como cuchillas. No recordaba un día así desde los inviernos en el monte Targon en mis años mozos, antes de que se descubriera lo que era realmente, una Lunari.

Retiré un poco la cortina de la venta y miré fuera, había empezado a nevar, veía como caían los primeros copos y como se empezaba a cubrir todo con un velo blanco. Empecé a recordar... como si estuviera esos días invernales en la montaña que me vio nacer, casi sentía lo que allí había... el olor a sándalo en la biblioteca mezclado con el olor a polvo y pergamino de los libros viejos, el crepitar de las velas  y el eco espectral que nunca desaparece en el templo, y... y la sangre del consejo que cubrió el suelo de manchas carmesí el día que me acusaron de hereje y me condenaron a  muerte, ahora ese lugar si era la morada de fantasmas y espectros del pasado, yo lo convertí en eso... moví la cabeza al rememorar ese día.

"...Era una noche de frío invernal, me removía en la cama tirando de la manta mientras me hacía un ovillo, pero no funcionaba y se me estaban quedando los pies helados. Me levanté aún cansada y me puse algo más ropa encima, además de otro par de calcetines, froté mis manos para entrar en calor y me las acerqué a la cara para echarles algo de vaho. La habitación estaba muy iluminada gracias a la luna llena que fuera brillaba, me asomé a la ventana para observarla mejor. El cielo estaba despejado y la hermosa luna brillaba solitaria en la bóveda celeste, me invitaba a salir a observarla. Me calcé las botas y cogí mi capa para salir a la terraza.