CAZAR O SER CAZADO - PARTE 2

Intensos interrogatorios

 11: 04, domingo 26 de agosto

Al salir Zed me esperaba apoyado en la pared, me miró curioso.

-¿Y bien?¿Algún problema? - me preguntó, yo le hice un gesto con la mano quitándole importancia y me dirigí al ascensor.

Marqué el último botón,  los arrestados y las salas de interrogatorio estaban en las mazmorras por lo que nos dirigíamos ahí, fueron unos segundos de silencio incómodos, yo mirando a la puerta esperando a que se abriera y Zed mirándome a mi esperando que le dijera que había hablado con Kayle. Salimos ocho pisos más abajo, entonces le dirigí la palabra a mi compañero.

- Tenemos cuatro detenidos, así que hay trabajo que hacer, intentemos sacarles todo lo que podamos de información

- Claro, si no - se golpeó la palma de la mano con el puño de la otra - hay otros métodos

- No vas a pegar a nadie, la tortura no arregla las cosas

- Así es más aburrido - me replicó, yo me empecé a reír y él me imitó

- Anda, vamos, es esta - entramos en la primera sala

DETENIDO Nº1 : "El Pinchos", conductor de la grúa

Me senté en mi silla y miré al detenido, era fornido y de pelo negro, tenía un tatuaje de un ojo abierto rodeado con serpientes y con una frase, pero no entendía las letras, también tenía una cicatriz que le partía el tabique nasal y el pómulo.

¿Y SI QUEMAMOS EL MUNDO? - PARTE 1

El tiroteo del muelle

5:57, domingo 26 de agosto

<<Mira quién viene Espinas.... esquiva esto, jajajajajja>>

<<Vaya, no le di, que pena 😕. Quería ver como explotaba >>

- Alto!! - me gritó, <<pero yo no le hago caso, no, no, noooo>>

- Ni de coña, bla, bla bla... empecemos con los tiros - me giré y salté a la lancha de escape, <<alehooop jajajajajaj, como nos vamos a diveeertiiiir>>, en unos segundos aparecieron dos personas en el borde del muelle

- ¡Te presento a Pium Pium! - empecé a tirotear a los agentes con mi preciada arma, la alegría me inundaba, en cuanto vacié el cargador le hice una seña al que estaba manejando la barca y arrancó el motor. <<Hasta la vistaaaaa, cogedme si podéis>> me despedí con un gesto de la mano en la frente y nos fuimos, unos minutos más tarde ya desaparecíamos en el horizonte

- ¡Rumbo a la base capitán! - le grité a mi esbirro

- A sus órdenes - movió la palanca y aceleró

Abordaje

7:15, domingo 26 de agosto

- Jinx, debemos buscar un barco pronto o nos quedaremos colgados en medio de la nada, este motor no va más deprisa, y la gasolina se acaba

- Vale, vale, vale... déjame pensar jajajajajaja, oigo como giran los engranajes en mi cabeza jajajajajaja - seguía pensando y mirando hacia el horizonte divisé algo, se encendió una chispa en mi cabeza - ¡ya sé! - señalé el horizonte - id hacia aquel barco pesquero, lo ¡¡¡abordareeeeemos!!! Solo tenemos que hacernos pasar por náufragos y luego ¡ZAS!, rápido esconded las armas en ese saco, que no sospechen.

Nos acercamos al barco y apagamos el motor.

- ¡Ehhhhhh! - gritamos todos al unísono - ¡¡¡ayuda!!!¡Se nos ha acabado el combustible!¡Por favor! - alguien se asomó por la borda

- ¡Ahora bajo una escalera! - desapareció de la vista y al poco apareció con un un rollo de cuerdas que lanzó hacia nosotros, era una escalera de cuerda con peldaños de plástico negro

CAZAR O SER CAZADO- PARTE 1

El tiroteo del muelle

5:57, domingo 26 de agosto

<<Jinx es mi prioridad, no puede escapar>>. Estaba pegada al borde del muelle armada con su lanzacohetes y apuntándome con una gran sonrisa en el rostro, disparó.

Logré esquivarlo por los pelos, aunque la potente bala me quemó la camiseta y parte del brazo.

- Alto!! - le grité,  ella parecía decepcionada

- Ni de coña, bla, bla bla... empecemos con los tiros - y acto seguido se giró y se tiró al agua de un salto, << ¿que pretende?>>

En cuanto Zed y yo nos acercamos corriendo al agua nos tuvimos que tirar al suelo, Jinx había transformado su arma en una ponente ametralladora, pero no fuimos suficiente rápidos y algunas balas nos alcanzaron. Ella escapó en la lancha en la que estaba subida.

Amanecer rojo

6:05, domingo 26 de agosto

Oía a Kayle gritar enfurecida a los guardias, maldecía todo, la operación se había truncado por mi culpa, y me sentía decepcionada, me toque el vientre que sangraba por la metralla y manché  mi mano de rojo, me ardía el acero en la carne, es como si me estuviera mordiendo por dentro. Apoyé mis manos en el suelo para intentar levantarme pero tuvo que venir alguien a ayudarme, igual que a Zed que tenía heridas parecidas.

Al fondo el océano se abría ante nosotros y un nuevo día despertaba tiñendo el cielo como si estuviera ardiendo, como si fuera fuego, eché la vista atrás y me refugié de los rayos de sol y el calor. El aire olía a la brisa marina que iba y venía, pero también un olor metálico del óxido y la sangre. Habíamos matado a varias personas antes de que llegaran los refuerzos y varios resultaron heridos, de un bando u otro.

Me acompañaron hasta un furgón policial, subimos para ir a la base, << tengo que enmendar este error>>.