Cuando salimos del portal el sol estaba
todavía en su cénit, aunque no tardaría mucho en comenzar su descenso. Hacía un
calor de mil demonios.
- ¡Estáis vivas! - gritó Talon sorprendido
después de vernos aparecer - Cuando vimos estallar esa cosa pensábamos que
estabais dentro...
- Y así era - dijo Leona - La onda
expansiva casi nos asfixia y de no ser por los aspectos no habríamos podido
salir...
Aún estaba en shock por todo lo que había
pasado, era cierto, habíamos sobrevivido, tenía otra oportunidad. Me reajusté
el pañuelo (o lo que quedaba de él) sobre la cabeza para hacer algo de sombra
sobre mis ojos y mi delicada piel.
- ¿Cómo os librasteis del monstruo?
- No lo hicimos, varias veces estuvimos a
punto de matarlo, pero el cabrón conseguía más vida y se regeneraba cada vez
que mataba a alguien. Intentábamos mantenerlo a raya alejado de nosotros cuando
fue la explosión y todos los engendros se desintegraron
- ¿Habrá llegado lo suficiente lejos para
cerrar todos los portales? - preguntó Leona, Talon se encogió de hombros
desconociendo la respuesta.
- Seguramente se harán batidas por toda
Runaterra para verificar que así sea - dije
Los soldados comenzaron a levantarse
cansados, otros ayudaban a sus compañeros heridos, Leona se colgó el escudo a
la espalda y la espada en el cinto. Talon le siguió de cerca. Aspiré hondo, los
poderes que me había devuelto el aspecto Lunar me habían revitalizado,
ayudándome a sanar mis heridas. Miré a Talon y corrí hacia él.
- ¡Espera Talon! ¿Podemos hablar? - Talon se paró y me miró duramente, Leona también se giró observándome, pero continuó su camino- por favor, dame la oportunidad de explicarme...