lunes, 3 de junio de 2019

CAZAR O SER CAZADO PARTE 6

5:02

Iba a disparar. En un rápido movimiento salté sobre la espalda de mi captor y solté el lápiz de mi pelo clavandole el afilado enser en su cuello, justo en la carótida, mi larga y plateada melena cayó sobre mi espalda y hombros como una cascada, al sacar el lápiz la sangre salpicó la pálida piel de mi cara y tiñó de rojo mis cabellos.

Salía la sangre a borbotones, el cuatrobrazos conmocionado disparó a ciegas y la bala impactó contra la pared, en un intento desesperado taponó inútilmente la herida con la mano, sin embargo cayó de rodillas viendo como se le escapaba la vida, segundos más tarde murió desangrado en el suelo. El resto de soldados se quedaron aturdidos durante todo este tiempo por mis rápidos y mortales movimientos, tiempo que aproveché para coger la pistola del reciente cadáver y esconderme detrás del él usándolo de escudo. Cuando reaccionaron, los soldados comenzaron a disparar, yo hice lo propio con mi nueva arma, acerté alguna bala aunque no conseguí matar a nadie. Empecé a alejarme de ellos rodeando la montaña de chatarra para llegar hasta mi espada, entonces solté mi “escudo humano” tirándolo encima del científico que estaba aún atado y amordazado. Cogí mi espada y subí la montaña de metal oxidado. Me lancé a la batalla.